Determinantes de la inversión extranjera directa en América Latina: una visión desde la economía administrativa

Ricardo Massa Roldán, Profesor Investigador del PIRCE del CIDE, Regina Gómez Aguirre y Lia Windler Muñoz escribieron el artículo Determinantes de la inversión extranjera directa en América Latina: una visión desde la economía administrativa  publicado por la Revista Economía y Política.

 

Resumen

 

El presente trabajo propone una extensión al modelo de la teoría ecléctica de Dunning para explorar el efecto que variables de la economía administrativa tienen en el comportamiento de los flujos de la inversión extranjera directa (IED) para el caso de cinco países Latinoamericanos. Utilizando un modelo de datos panel se estima que, para el periodo 2006-2015, variables como el costo de hacer cumplir un contrato, costo de registrar una propiedad, tamaño de la industria bancaria y trabajo en la industria de la agricultura desincentivan la IED hacia países Latinoamericanos, al tiempo que elementos relacionados con la apertura comercial la fomentan. En aras de incrementar el flujo de IED hacia países de América Latina, se sugiere diseñar mecanismos que reduzcan los costos de transacción acompañados de políticas públicas que promuevan la competencia dentro del sector bancario local y se persiga la especialización de la mano de obra.

 

 

Introducción

 

Desde un punto de vista macroeconómico, la inversión extranjera directa (IED) ha sido adoptada como un indicador relevante sobre el grado de crecimiento real y   potencial de las economías. Autores como Krugman(1991), Aschauer (1993),  Gramlich (1994)  y   Munnell (1990, 1992) establecen los fundamentos teóricos para que exista una relación positiva entre la inversión, particularmente en proyectos de infraestructura y el desempeño económico de un país. Asimismo, se pueden identificar relaciones positivas entre la entrada.

En este contexto, la productividad se considera el aspecto principal que caracteriza el canal de transmisión causal por el cual un aumento en la inversión podría llevar a un incremento en la inversión privada, el empleo y la producción agregada. Si bien actualmente no existe un consenso en la literatura sobre el mecanismo causal que conduce la relación entre IED y el crecimiento económico de los países receptores, la perspectiva generalmente aceptada es que existen efectos positivos, aunque no directos, en dicha relación. En ese sentido, además de explorar si existe un efecto en la productividad, la tendencia general en los estudios actuales consiste en identificar si la inversión muestra efectos indirectos en las variables macroeconómicas que pueden explicarse por los efectos de red y/o efectos de derrame (Banerjee et al., 2012; Vickerman, 2007, 2017).

Los  mercados  de  capitales  extranjeros  y  los  inversionistas  institucionales  son  actores  cada  vez  más relevantes en las economías y regiones en desarrollo; tal como lo ilustra Gransow (2015), este es el caso particular de América Latina para países asiáticos, principalmente China. No obstante, esta percepción no parece ser generalizada ya que según la CEPAL (2018), los flujos totales de IED hacia esta región han disminuido durante tres años consecutivos, situación que se explica principalmente por las reducciones en los flujos hacia Brasil, Chile y México. Por otra parte, autores como Della Croce (2011) han manifestado un cambio en la postura de los inversionistas institucionales hacia estrategias de inversión basadas en la asignación de riesgos. El autor sugiere que los gobiernos de países en desarrollo diseñen mecanismos para trabajar más estrechamente con los fondos de pensiones, las compañías de seguros, los mercados de capital y así ampliar el flujo de IED hacia su país. Es ahí donde se presenta un área de oportunidad para América Latina: dada la constante búsqueda de opciones de diversificación de portafolios de inversión, los países de la región deberán generar las condiciones institucionales y comerciales para captar flujos y posteriormente, alcanzar mayores tasas de crecimiento económico.

A partir de esta motivación, resulta fundamental llevar a cabo análisis que identifiquen los factores que influyen en los flujos de IED.  Existen  modelos,  generalmente  aceptados  e  implementados,  que  buscan explicar el comportamiento de la IED en función de variables macroeconómicas como lo son el modelo Mundell-Fleming, la teoría de tipos de cambio en mercados de capitales imperfectos y el modelo de gravedad. Sin embargo, a la luz de una mayor interconexión financiera entre los países y un endurecimiento de los marcos regulatorios para el comercio y la inversión extranjera, así como una creciente participación de los inversionistas institucionales en el desempeño económico de los países, el estudio de los factores relacionados con elementos microeconómicos (economía administrativa) que derivan en decisiones de flujos de IED, se convierte en un elemento atractivo para analizar. Un modelo que permite, precisamente este análisis, es el desarrollado por Dunning (1981,  1988) y que se conoce también como paradigma ecléctico de Dunning,(OLI, por sus siglas en inglés). Este postula una visión general de las motivaciones que influencian la IEDa partir de variables propias de la economía administrativa como lo son la gobernanza y la estructura de competencia  de  los  mercados.  Aunque  el  modelo  OLI  goza  de  una  aceptación  teórica  generalizada,  los estudios empíricos en torno a su implementación son escasos, sobre todo si el objeto de estudio es un país de América Latina.

Es por lo anterior que el presente trabajo tiene dos objetivos principales. El primero es cerrar dicha brecha empírica al presentar un análisis de factores pertenecientes a la rama de la economía administrativa que, dentro del contexto del paradigma OLI, puedan explicar el comportamiento de los flujos de IED hacia cinco países de América Latina: México, Costa Rica, Panamá, Brasil y Perú. El segundo es explorar la existencia de comportamientos heterogéneos de los flujos de IED hacia países de la región, a través de la estimación de un modelo de datos panel. Lo anterior con el fin de abundar en la posibilidad del establecimiento de esfuerzos individuales y/o regionales para el incremento de los flujos de IED hacia los países que la componen. La segunda sección del documento presenta una revisión referente a las motivaciones que se generan, tanto para inversionistas privados como para gobiernos, frente a la decisión de incrementar el flujo de capitales al exterior. En la tercera sección se expone un breve resumen de trabajos previos que guardan una relación con el tema, mientras que en la cuarta se describen los aspectos metodológicos y datos utilizados para la estimación a través de modelos de datos panel. Los resultados y la discusión se presentan en la quinta sección. Finalmente, en la sexta sección se establecen conclusiones y se realizan recomendaciones de política pública dentro del contexto del paradigma OLI.

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