Karina Aguilera, Egresada del CIDE, Licenciatura CP/RI, generación 2014-2018
El CIDE es una institución que se enorgullece en formar profesionistas con herramientas para hacer sentido de los eventos sociales, políticos y económicos que suceden en el mundo, así como un sólido entendimiento de métodos cualitativos y cuantitativos para el análisis. Todas las alumnas y alumnos ingresan al CIDE con intereses en temas particulares, aunque mucho cambia al estar expuestos a las distintas clases y sus contenidos.
En años recientes, hacia el final de nuestros programas de estudio en el CIDE, un creciente número de estudiantes de Ciencia Política hemos terminado interesados en el tema de la violencia. En primer lugar, es inevitable preguntarse la causa de los altos índices de violencia en México, así como las formas en las que podemos generar políticas públicas que las ataquen. En segundo lugar, es un campo de estudio muy amplio y complejo que parece ser que nunca vamos a terminar de entender, por lo que es vital seguir generando conocimiento y encontrando formas novedosas de estudiarlo.
El viernes de la semana pasada (18 de septiembre 2020), se llevó a cabo la mesa de discusión “Retos profesionales para atender la violencia” como parte de la agenda de conferencias y seminarios del Programa del Estudio de la Violencia (PEV) del CIDE. En este espacio, los egresados y estudiantes pudimos conocer la experiencia de cuatro egresadas y egresados del CIDE que se dedican a estudiar las diferentes formas en las que la violencia afecta el país desde organizaciones internacionales hasta el gobierno y la sociedad civil en México.
Leslie Solis nos habló de su experiencia trabajando para avanzar el estado de derecho en México desde World Justice Project. Alan López platicó sobre las formas novedosas en las que trabajan en conjunto con gobiernos locales en México Evalúa para generar y mejorar información relacionada con indicadores de seguridad. Gloria Rabanal, quien trabaja en la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, nos contó de su trayectoria en diferentes instituciones gubernamentales y los retos que se enfrentan en la atención de la violencia desde el gobierno. Por último, Tania Hernández de Equis, Justicia para las Mujeres, nos habló de diferentes tipos de inseguridades y las barreras estructurales para acceder a la justicia.
En concreto, este espacio sirvió para conocer las diferentes trincheras desde las cuales se puede ejercer nuestra profesión, además de que nos dejó ver a todos los interesados en trabajar en este campo que no es una tarea fácil. Cuando les pregunté a los invitados cuáles eran sus recomendaciones para todos los alumnos y exalumnos que estábamos interesados en desenvolverlos en esa área, me contestaron que era muy importante mantener redes en las que pudiéramos acceder a oportunidades. Como egresada del CIDE me siento afortunada, ya que, además de mi formación académica, existen iniciativas como el Programa de Estudios de Violencia (PEV) que nos permiten acercarnos y conocer el trabajo de personas que se dedican estos temas.
Algo que me quedó muy claro gracias la mesa, fue que la única manera en la que podemos mejorar el ambiente de inseguridad que se vive en el país es trabajando en conjunto entre la academia, organizaciones de la sociedad civil y los diferentes niveles del gobierno—una reflexión valiosa que espero nos acompañe, tanto a los egresados como a las alumnas y alumnos asistentes, durante nuestra trayectoria laboral, ya que al final de cuentas moldear una nueva estrategia de seguridad para el futuro de México quedará en nuestras manos.