Desaparecidas: Hacia una perspectiva de género en las investigaciones de la violencia contra las mujeres – PEV

Desaparecidas: Hacia una perspectiva de género en las investigaciones de la violencia contra las mujeres

Ariadna Lobo, Estudiante de la Maestría en Periodismo sobre Políticas Públicas

Uno de los casos que más dejó al descubierto, ante el público, las fallas de Fiscalía Especializada para la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede), adscrita a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), fue el de Saiset Abigail, encontrada muerta en su propio departamento, luego de tres semanas desaparecida.

La joven de 24 años desapareció el 18 de septiembre de 2020. Su familia reportó el hecho ante la Fipede y siempre expresó que sospechaban de Luis Alfonso, el novio de Saiset desde hacía cuatro años, pero las autoridades no repararon en esa intuición. De las tres semanas de búsqueda, la Fipede acudió una vez al edificio número 27 de Paseo de la Reforma, donde vivía la víctima, para entrevistar a Alfonso, quien también era administrador del inmueble. El hombre de 34 años dijo que no sabía nada de ella y que días antes habían discutido. Los agentes de investigación no solicitaron una orden de cateo para registrar el departamento 1006, donde vivía la joven. No fue sino hasta el 7 de octubre cuando detuvieron a Alfonso por posesión de drogas, y a pesar de ello, el cuerpo de Saiset fue encontrado hasta el 9 de octubre, según los reportes del expediente.[1]

De acuerdo con la necropsia, Saiset murió entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2020, y según los reportes de la Fiscalía de Desaparecidos de la Ciudad de México,[2] su cuerpo fue encontrado el 9 de octubre, por lo que la joven estuvo con vida 12 días y el cadáver permaneció 9 días dentro de su propio departamento. Allí, los agentes de investigación de la Fipede hallaron restos de sangre limpiados.

Luego de la detención de Alfonso en el Reclusorio Norte por posesión de drogas, el juez Fernando Rojas le otorgó una orden de aprehensión a la Fiscalía de Feminicidios de la CDMX. Entonces, la Policía de Investigación acudió a ejecutarla, para después trasladar a Alfonso al Reclusorio Oriente, donde fue vinculado a proceso por el feminicidio de Saiset.

Hoy sabemos que Saiset murió por asfixia y su cuerpo presentaba lesiones. Su caso no fue el único que presentó fallas en la investigación. Está también el caso de Marilú. Ella era enfermera y tenía 50 años. Su cuerpo fue enterrado en el patio de su casa, ubicada en la colonia Dolores, en Tlalpan, y fue su propia hija quien lo encontró.

El 7 de octubre de 2020, Juan Manuel, esposo de Marilú, reportó su desaparición y la Fipede emitió la ficha de búsqueda[3] de la víctima. Al hombre sólo se le tomó su declaración en ese momento, pero no se le trato como sospechoso. Tampoco se investigó el contexto de vida de Marilú, pues de hacerlo, las autoridades hubieran acudido de inmediato al domicilio, ya que vivía violencia familiar, según las declaraciones de vecinos. 

La hija de Marilú comenzó a buscarla. Fue hasta el 24 de octubre de 2020, que un vecino de la víctima dijo haber escuchado golpes y gritos de una mujer. Además, contó que vio a Juan Manuel llegar al domicilio con costales de cal y arena. Así fue como la hija de Marilú encontró y desenterró el cuerpo de su madre.[4]

A la luz de estos y otros casos similares, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) emitió la recomendación 02/2020 a la Fiscalía General de Justicia local por falta de debida diligencia en la búsqueda de personas desaparecidas con perspectiva de género y enfoque diferenciado en nueve casos, de 2013 a 2019. En la investigación de dicha Comisión, se identificaron cuatro puntos en común de falta de diligencias las cuales son omisiones de buscar de manera inmediata y exhaustiva, con enfoque diferenciado y perspectiva de género, falta de reconocimiento de la personalidad jurídica, falta de debida diligencia para investigar con perspectiva de género y afectación a la integridad personal de las y los familiares de las víctimas ante la falta de investigación y derecho a la verdad. De acuerdo con la recomendación de la CDHCM, la falta de líneas de investigación, en casos de desaparición, con un enfoque diferenciado y con perspectiva de género vulneran los derechos a la justicia y la verdad de las víctimas. Más aún, la falta de un análisis de contexto con perspectiva de género retrasó las indagatorias en los nueve casos, además de que uno de ellos resultó en el feminicidio de una adolescente.

El próximo 21 de mayo, en el Seminario de Estudios de Posgrado sobre Violencia, presentaré mi análisis sobre las mujeres desaparecidas en la Ciudad de México. Mi trabajo muestra las fallas en las indagatorias de la Fiscalía. Así, el objetivo de mi investigación es mostrar que las víctimas pueden ser halladas a tiempo y con vida, si se realiza una investigación con perspectiva de género, es decir, mediante análisis que consideren el contexto de vida de las desaparecidas y bajo el Protocolo Homologado de Búsqueda de Personas, para prevenir los feminicidios.

Les esperamos el próximo 21 de mayo para platicar de esta y otras manifestaciones de la violencia en el Seminario de Estudios de Posgrado. El registro está disponible aquí.


[1] Esta información me fue proporcionada por una fuente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México que pidió el anonimato.

[2] Ariadna Lobo, “Encuentran muerta a joven tras 3 semanas de rastreo”, Reforma, 14 de octubre de 2020.

[3] Ficha de búsqueda, Fiscalía Especializada para la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas [Fipede], Octubre de 2020, AYO/3265/2020, (Méx).

[4] Carpeta de Investigación, Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México [FGJCDMX], Octubre de 2020, CI-E-FDMDFDBP/C/UI-1 C/D/00661/10-2020, (Méx).