Atención y contención, ejes primordiales en nuevo Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género del CIDE
Martes, Feb. 26, 2019
 
Atención y contención, ejes primordiales en nuevo <em>Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género</em> del CIDE

 

Ciudad de México, 26 de febrero de 2019. El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) ha puesto a disposición de su comunidad el nuevo Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género, un documento ―elaborado por los Dres. Eva Arceo, profesora de la División de Economía; Luis Barrón, profesor de la División de Historia; Solange Maqueo, profesora de la División de Estudios Jurídicos; Jaime Sainz, Director de la Sede Región Centro; Sandra Ley, profesora de la División de Estudios Políticos, Alejandra Ríos, profesora de la División de Administración Pública y Gerardo Maldonado, profesor de la División de Estudios Internacionales y miembros de la Comisión de Género― que enfatiza la atención y contención de las personas afectadas y no el procedimiento de denuncia, como normalmente lo hacen este tipo de documentos.

“Casi todos los protocolos están centrados en la etapa de denuncia. En ellos se establece cómo debería iniciarse, cómo se recibe, cómo se discute, quienes participan en esa discusión; el problema con ese tipo de protocolos es que la denuncia tendría que ser como un paso posterior en condiciones muy específicas ante este tipo de situaciones. Una vez que ocurre un caso, lo principal es la atención”, comentó el Dr. Gerardo Maldonado, profesor investigador de la División de Estudios Internacionales y uno de los profesores que integran la Comisión de Género.

El año pasado, la Comisión de Género ―constituida a propuesta del Director General en mayo de 2017― realizó una amplia consulta a todos los integrantes de la comunidad (personal académico, estudiantes, personal administrativo y de servicios generales) en ambas sedes. El informe de esta consulta arrojó la necesidad de modificar los instrumentos normativos que existían previamente.

“El protocolo anterior mezclaba atención con el proceso de denuncia. Esto creó mucha confusión en la comunidad. En muchos casos, las víctimas necesitan atención psicológica, médica, o simplemente desean sentir apoyo institucional ante su experiencia. Muchas veces no quieren denunciar. Así que cuando el protocolo mezclaba la atención con la denuncia, muchas personas se sentían desincentivadas a hablar sobre sus casos y a recibir atención y contención por parte de la institución. Este protocolo desvincula la atención de la denuncia y resuelve este serio problema”, explicó la Dra. Sandra Ley, profesora de la División de Estudios Políticos y miembro de la Comisión de Género.

Fue el 9 de noviembre de 2018 que el Consejo Académico aprobó el Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género, el cuál entraría en vigor a partir de este año.

“La gran diferencia es que este nuevo Protocolo se concentra fundamentalmente en las acciones institucionales de atención a quien ha padecido algún problema de violencia de género o de discriminación”, mencionó la Dra. Alejandra Ríos, profesora investigadora de la División de Administración Pública e integrante de la Comisión de Género.

 

 

Multiplicidad en puntos de contacto, pilar de nuevo Protocolo

Una de las características que más sobresalen de este renovado Protocolo, es la figura de los puntos de contacto. Ellos serán “el vínculo de la persona afectada con la institución y tienen funciones de recolección de información y acompañamiento” (Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género, p. 10)

Ciertamente, en la versión anterior del protocolo ya existían estos puntos de contacto; sin embargo, estaban restringidos a las coordinaciones de docencia, como lo comentó la Dra. Sandra Ley: “Una demanda que se hizo por parte de la comunidad es que hubiera múltiples puntos de contacto para sentirse cómodos para acudir a ellos.”

Ante esta situación, el nuevo Protocolo contempla que, además de los coordinadores de los programas docentes, cada División Académica, Secretaría Académica, la Sede Región Centro y el área administrativa deberán establecer a dos personas como punto de contacto, idealmente un hombre y una mujer.

“La idea es que cada división académica tendrá que nombrar a dos puntos de contacto, con lo cual de entrada habrá doce puntos de contacto; después Secretaría Académica tendrá que nombrar a dos puntos de contacto entre los Cátedra y las Cátedra CONACYT, y la Sede Aguascalientes tendrá que nombrar dos puntos de contacto; pero además el área administrativa tendrá que nombrar a cuatro puntos de contacto”, explicó el Dr. Gerardo Maldonado.

Es importante aclarar que los miembros del Comité de Ética del CIDE, así como el personal académico que esté de sabático o de licencia, no podrá ser considerado para formar parte de los puntos de contacto.

 

El CIDE ofrecerá capacitación constante

La Dra. Sandra Ley comentó que para que los puntos de contacto puedan ayudar a la víctima potencial a activar el proceso de denuncia y a darle el acompañamiento que necesita en este proceso, requieren de una capacitación en temas de discriminación y violencia de género.

Por tal motivo, el CIDE ha tenido acercamiento con diversas organizaciones como el Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, instituciones que, en opinión de los Dres. Sandra y Gerardo, tienen mucha experiencia y son muy sensibles en entender las características de las instituciones que solicitan este tipo de capacitaciones.

“Ellos van a diseñar la capacitación específicamente para nosotros, el CIDE. A esos puntos de contacto los van a capacitar exactamente igual y con las características que requiere este tema y esta comunidad”, mencionó el Dr. Gerardo Maldonado.

El Protocolo es parte de una propuesta integral

“Hoy por hoy, el CIDE cuenta con un protocolo que nos permite no solo atender a las víctimas que pudieran haber dentro de la institución por cuestiones de acoso y discriminación, sino además nos permite proteger a la comunidad en su conjunto y prevenir estos casos en el futuro”, expresó la Dra. Sandra Ley.

Como parte de un compromiso para lograr tener un CIDE libre de violencia, la Comisión de Género elaboró no solamente un nuevo protocolo para atender los casos de discriminación y de violencia de género; sino que realizó una propuesta de Política de prevención, atención y resolución de casos de discriminación y violencia de género, la cual se divide en cuatro fases: Fase de prevención, fase de atención, fase de resolución y la fase de reconstrucción.

Fase de prevención: Está enfocada en la generación de conciencia sobre los temas de discriminación y violencia de género. Entre las sugerencias que realiza la Comisión de Género se encuentran Cursos de prevención y Campañas de concientización.

Fase de atención: Su objetivo principal es otorgar a los miembros de la comunidad del CIDE que hayan sido afectados contención emocional y atención psicológica, médico y/o legal. El nuevo Protocolo es una de las acciones que se derivan de esta segunda fase.

Fase de resolución: Esta fase identifica y expone los principales problemas que deben resolverse dentro de las acciones de denuncia, deliberación, mediación y/o sanción.

Fase de reconstrucción: Esta última fase da recomendaciones en tres ámbitos: a nivel comunicación atención psicológica y la mediación o la justicia restaurativa.

“El Protocolo rescata las particularidades del CIDE. Busca resolver problemas de atención independientemente si se quiere denunciar y distingue las bases que debe tener una política de atención a este tipo de situación”, puntualizó la Dra. Alejandra Ríos.

Los invitamos a conocer el documento completo aquí

Revisa también el nuevo Protocolo de atención para casos de discriminación y violencia de género aquí

 

 



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