Ciudad de México, 24 de noviembre de 2017.- El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) se fundó el 25 de noviembre de 1974. Desde sus inicios se planteó como una institución dedicada a la educación superior que tuviera una contribución a la enseñanza de nivel posgrado y a la investigación de problemáticas sociales en el país. Asimismo, se propuso tener tanto profesores como alumnos dedicados de tiempo completo a la investigación para lograr equipararse con los estándares internacionales.
Hoy, 43 años después, el centro fortalece su compromiso social y de formación de capital intelectual con dos grandes proyectos: la conformación de una nueva maestría especializada en métodos para el análisis de políticas públicas y la iniciativa de crear la Fundación CIDE. Visto en perspectiva, el centro tuvo transformaciones en cuanto a programas académicos, instalaciones y alcances, sin embargo, la esencia y los valores que lo erigieron siguen vigentes.
Tanto a mexicanos como a extranjeros, el CIDE abrió la oportunidad a estudiantes de especializarse en ciencias sociales a través de uno de sus tres posgrados que hasta 1980 ofrecía: Economía, Administración Pública, y Política Internacional. En cada uno tenía destinada una tercera parte de los lugares para alumnos latinoamericanos que por la emigración forzada de sus países estaban llegando al país.
La historia del CIDE a través de los estudiantes egresados
Durante la 3ª Reunión Anual de Egresados se congregaron generaciones de los primeros años, una de ellas fue María de Jesús Cataño Chumacero. María estudió en la segunda generación de la Maestría en Administración Pública, 1977-1979, y recuerda que entre sus compañeros estaban extranjeros que habían tenido que salir de su país. “Entramos, eran mitad mexicanos y mitad extranjeros, al salir yo creo que ellos se regresaron a sus países porque ya perdimos contacto como generación”.
La formación intercultural también ayudó a tener contacto con diferentes instituciones tanto al interior del país como con el resto del mundo. Lo que propició a su vez el flujo de profesores invitados o de intercambios académicos entre las distintas regiones del mundo. Dentro de la primera década comenzaron a consolidarse acuerdos de colaboración con distintas universidades y centros de América Latina, Estados Unidos y Europa.
El reconocimiento del centro se ha consolidado, a la fecha alumnos de diversos países aplican para estudiar un posgrado, tal es el caso de Elena Titova de origen ruso quien en el año 2013 ingresó a la Maestría en Administración y Políticas Públicas: “estoy muy orgullosa de formar parte de la comunidad CIDE, el conocimiento que adquirí me ayudó a desarrollar mi investigación de maestría y, también, pude realizar un intercambio a Estados Unidos con lo cual conocí los temas actuales de políticas públicas.”
Al pasar de los años, la oferta académica se amplió, hoy en día se cuentan con cuatro programas de licenciatura, siete de maestría (una más por construirse) y dos de doctorado. También, el objetivo de tener profesores investigadores sigue y 91% de la planta docente cuenta con doctorado, de ellos, 68% pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.
Con esta ampliación la investigación resulta multidisciplinaria, actualmente se tienen cerca de 60 líneas de investigación que involucran problemáticas nacionales, aportaciones a la historia y análisis de las relaciones entre naciones que buscan contribuir a la sociedad. Por ello, los egresados del CIDE desarrollan un compromiso social en los diversos sectores donde se encuentren.
“Es parte de la mística, el CIDE es una institución pública, es financiada con los impuestos de las personas, los resultados que ofrece son de excelencia y de calidad como reflejo de usar bien los recursos. Eso te genera una responsabilidad porque yo soy producto de una institución que funciona”, explica Leonardo Núñez González, quien estudió la Licenciatura en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, para seguir con la Maestría en Administración y Políticas Públicas.
Para lograr que sus alumnos cuenten con excelencia académica, el CIDE comenzó con otorgar becas-crédito con los cuales los alumnos, una vez concluidos sus estudios, reembolsaban el monto correspondiente según el sector donde trabajaban (público, privado o la docencia e investigación).
El sistema de becas se transformó, a la fecha se puede hablar de que el 100 % de estudiantes de posgrado cuentan con beca CONACYT y el 78% de los alumnos de licenciatura tienen apoyo económico, además de otra serie de recursos a su alcance como las becas de equipo de cómputo, de idiomas o de intercambio.
De los primeros programas de posgrados, la Maestría en Economía cuenta con más de 600 egresados, pertenece al Programa Nacional de Posgrados de CONACYT con la categoría internacional, misma que con la experiencia acumulada ha logrado mantener. La historia es similar para otros programas.
Asimismo, pasaron de ser siete departamentos que incluían: Planificación y Matemática Aplicada, Economía Internacional y Política Internacional; a seis divisiones: Economía, Administración Pública, Estudios Políticos, Estudios Jurídicos, Estudios Internacionales e Historia.
Además, hoy en día se cuenta con una biblioteca especializada en ciencias sociales, con el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas, el Centro CLEAR (una de las cinco sedes que existen en el mundo) y con convenios de colaboración con universidades reconocidas a nivel mundial.
A 43 años de distancia, la fundación del CIDE sigue destacando por su contribución a la especialización e investigación en las ciencias sociales, y respeta los valores que lo forman: independencia, honestidad intelectual, equidad, rigor científico y relevancia social, responsabilidad individual y social, y ética pública.